Hace cuatro meses, Bastián fue diagnosticado con un glicoma hipotalámico (tumor intracraneal). A sus ocho años, la noticia de padecer un cáncer le causó gran incomprensión, la que manifestaba permanentemente con actitudes agresivas y desafiantes. Para su familia, oriunda de Pinto, además de la enfermedad, el estado emocional del niño significaba una gran preocupación.

Todo comenzó una mañana de abril cuando Claudia Koch, Psicóloga del Servicio de Oncología Pediátrica, coordinó la visita de la Escuela de Carabineros Grupo Concepción a las dependencias del Hospital Guillermo Grant Benavente (HGGB), quienes llegaron hasta acá con regalos y momentos mágicos para los niños y niñas.

En ese momento, el pequeño de ocho años que se escondía tras los pilares mientras recibía su quimioterapia semanal, quedó deslumbrado ante tan imponente visita. Desde sus cuatro años, su sueño es ser carabinero.

Durante la actividad, el Teniente Gonzalo Cisterna y el Mayor César Martínez, se encariñaron con Bastián por su real interés por el oficio que ellos desempeñan. No tardaron en invitarlo a visitar la escuela para que el paciente conociera en profundad cómo es la vida de un carabinero. La amistosa relación entre los oficiales y el paciente perduró en el tiempo.

Un día, mientras el pequeño recibía su tratamiento, llegó una enviada especial de Carabineros a visitar a Bastián: la modista Lilibeth Flores llegó hasta el HGGB para tomar las medidas del paciente, quien posteriormente recibiría su propio uniforme de teniente.

La vida de Bastián ha cambiado positivamente, mantiene una cercana relación con los oficiales y es invitado a trabajar con ellos constantemente. Hoy destaca que le gusta ayudar a la gente, hacer recomendaciones para que las personas se cuiden, patrullar, fiscalizar y trabajar en oficina. “Me encanta, porque cumplí mi sueño y puedo hacer algo y estar divertido”, afirma.

Elvia Morales, madre de Bastián, expresa estar sorprendida por el impacto que este acontecer ha tenido en su hijo, quien ha demostrado un positivo cambio conductual. Atrás quedaron los enojos e impulsos agresivos, que manifestaba al comienzo de su tratamiento. “El hecho de cumplir su sueño lo ayudó bastante”, asegura.

Para él, los carabineros siempre han sido sus super héroes. Participar con ellos en diferentes actividades, causa que se sienta validado y perteneciente a esta institución, e incluso se refiere a los demás carabineros como sus “colegas”. Sin embargo, esto no se dio sólo por casualidad.

La psicóloga Claudia Koch, explica que la modificación conductual de Bastián, se debió a una estrategia dirigida a mejorar el comportamiento y desarrollar el potencial del niño. Se ocupó la técnica de “modelamiento”, que consiste en promover la imitación de una persona que es significativa para el paciente, quien luego replicará sus acciones.

Bastián y Elvia agradecen de corazón a Carabineros, a las enfermeras de Oncología Ambulatoria y la psicóloga, quienes han sido un pilar fundamental dentro del proceso que hoy atraviesa.

A pesar de su diagnóstico, él afirma que el momento más importante de su vida ha sido dentro de este hospital. Coincidentemente, durante su rutina de control de este jueves, verificaron que Bastián mide 133 centímetros.