El we tripantu se celebró en solitario, con una rogativa en torno al canelo que crece en las afueras del Centro de Atención Ambulatoria, en el Hospital Guillermo Grant Benavente, de Concepción.

Fresia Norin, facilitadora intercultural, hizo llellipun, ceremonia de conexión e interrelación con los espíritus de la naturaleza, los antepasados y el universo para agradecerle por la finalización de un ciclo de vida y permitir recibir el siguiente.

“Pedimos por fuerza y sanidad en todas las personas y en la naturaleza; que esta pandemia termine y nos reencontremos y que nos haga más fuertes”, dijo Fresia Norín.

Las facilitadoras interculturales trabajan en servicios de salud, hospitales y algunos Cesfam y entre sus tareas figuran apoyar a los pacientes de pueblos originarios y comunidades en la gestión de sus horas médicas, durante su hospitalización, mantener el vínculo con las comunidades y facilitar la comunicación entre el paciente indígena y el médico o equipo clínico.

La rogativa del we tripantu, también conocido como año nuevo mapuche, es una tradición en el Hospital Guillermo grant Benavente y se celebra cada 24 de junio, Día de los pueblos originarios.

Hoy, por primera vez, se celebró en solitario, pero su significado fue profundo y universal.