3 implantes de córneas se realizaron en el último mes en el hospital Guillermo Grant Benavente, totalizando 5 procedimientos de estas características en 2020. Uno de los pacientes beneficiarios es Jorge Renato Gonzáles, quien recibió una cornea procedente de una donación multiorgánica en Santiago.

Don Jorge quedó ciego en 2014 y desde entonces estuvo en tratamiento con apoyo de COALIVI y del hospital. El Dr. Cárcamo le diagnosticó leucoma bilateral, que son cicatrices corneales, que afectan la transparencia y espesor de las córneas, pudiendo derivar en ceguera total.

Tras 6 años de espera el paciente ingresó a pabellón para un procedimiento ambulatorio, que le permitió regresar operado a su casa, en el mismo día. En la jornada siguiente fue controlado por el equipo médico, le desprendieron los vendajes y comprobaron los resultados de la cirugía. Don Jorge informó avances en menos de 24 horas, en el entendido que se trata de un proceso progresivos que finalmente le permitirá ver y mejorar su calidad de vida.

La semana pasada una mujer de 69 años y un joven de 17 recibieron córneas y con ello la posibilidad de ver, distinguir formas y salir de la oscuridad en la que han estado por años. El miércoles serán evaluados por médico para conocer los avances en el proceso de recuperación y adaptación del tejido implantado.

Juan José Cárcamo es el encargado del programa de implantes de corneas del hospital y como tal precisó que 90 personas están en lista de espera de córneas. Durante 2019 se realizaron 27 implantes, mientras que este año suman 5, con 2 realizados antes de marzo y previo a la pandemia.

La disminución de donación de órganos impactó también en el programa de implantes de córneas, además de todas las restricciones que debieron implementar los hospitales por pandemia. Sin embargo, el Guillermo Grant Benavente ha continuado operando en la medida de lo posible, privilegiando aquellos procedimientos ambulatorios, que no requieren hospitalización.

Cárcamo dijo que actualmente el sistema de donación y trasplante es coordinado por un pul nacional que destina el tejido donado según prioridades, quedando en primer lugar para recibir aquellos pacientes que tienen ceguera bilateral, es decir, ambos ojos afectados; en segundo lugar, los que tienen pérdida total de visión en un ojo y visión escasa o regular en el segundo y finalmente, los que tienen ceguera en un ojo, pero el segundo con buena visión.

El oftalmólogo explicó además que algunos pacientes han optado por la importación de córnea a estados Unidos, un sistema que se implementó hace algunos años y al que cada vez más recurren aquellas personas que pueden acceder a la compra.

Los usuarios del sistema público que optan por la importación -dijo- aportan el tejido y se someten al implante en el hospital, en la misma condición que lo hacen quienes reciben de un donante cadáver. Las córneas no requieren estudio de compatibilidad y pueden ser implantadas hasta 14 días después del fallecimiento del donante.