Es innegablemente el rol de kinesiología que ha sido fundamental para la recuperación de los pacientes COVID-19, a un año de iniciada la pandemia en el mundo. “Ha sido desafiante. Somos parte de un equipo multidisciplinario (…) tenemos una gran tarea en relación al manejo ventilatorio, a la funcionalidad de los pacientes y a todo lo que conlleve a su rehabilitación, desde el día cero hasta que logran el alta a su domicilio”, describió Claudia Ortiz, coordinadora de Kinesiólogos de la Unidad de Paciente Crítico de nuestro hospital.

Actualmente, 30 son los kinesiólogos que trabajan en la UCI COVID que deben combatir terapéuticamente al virus para sacar adelante a sus pacientes, cada vez más jóvenes y con mayor afectación. “Nosotros recibimos pacientes de gran complejidad, muy graves, y tratamos de sobrellevar la carga que implica, tanto desde el punto de vista emocional como técnico, para generar el mejor manejo. Antes nosotros veíamos que a menor edad era más fácil y rápida su recuperación, pero ahora llegan muy graves, independientemente de la edad que tengan”, analizó la coordinadora.

Pese a ello, este equipo se mantiene optimista y motivado para entregar el mejor servicio y atención a los pacientes. Sin embargo, resulta contradictorio el comportamiento de la población frente al aumento de contagios. “Tengo una sensación de frustración porque uno entrega todo lo que tiene para poder manejar y generar el mejor tratamiento a estos pacientes, pero cuando uno se da cuenta que las medidas de autocuidado o de distanciamiento social en lugares de alta afluencia de público no se respetan, obviamente nosotros sabemos que eso va a generar nuevos pacientes y cada vez más graves” lamentó Claudia Ortiz, al tiempo que insistió en la importancia de mantener las medidas de protección, tanto a nivel interno con los funcionarios como en la comunidad.