Esta semana se cumplió un año desde que el equipo de Oncología médica, Hematología y parte de Farmacia se trasladaron al Hospital Clínico del Sur, en una estrategia que buscaba entregar seguridad, tanto a pacientes como a funcionarios, considerando la emergencia sanitaria que se había generado con la llegada del COVID-19 a nuestro país. 

A 12 meses de aquello, evaluaron la medida. “Fue una buena decisión trasladarnos. Hubo un desafío importante como equipo, ya que también dependíamos de otras unidades de apoyo y se requería mucha coordinación y logramos dar continuidad a los tratamientos en un tiempo récord, a mi parecer”, repasa Rodrigo Ascui Fernández, jefe del Servicio de Oncología Médica.

Mariela Baeza, director técnico de la Farmacia de Oncología, también destacó que para ellos fue todo un reto, ya que tuvieron que dividirse y sortear problemas logísticos. “La experiencia ha sido satisfactoria para poder dar cumplimiento a los tratamientos de los pacientes. En el fondo, ellos han sido los más beneficiados por no estar tan expuestos dentro del hospital (…) pasamos de ser una farmacia que solo despachaba medicamentos oncológicos y preparados de quimioterapia a despachar el tratamiento integral del paciente. Cubrimos lo que entregaba farmacia de hospitalizados y de policlínico”.

En el caso de Hematología, este cambio también fue tomado como una oportunidad de mejora y aunque al principio se presentaron algunos inconvenientes, la jefa del Servicio, Christine Vits destacó que el traslado fue una gran ventaja. “Hemos podido mantener el tratamiento de los pacientes. Hemos abarcado toda la parte oncológica, ningún paciente se ha quedado fuera por falta de atención”. En esta unidad, en promedio atienden entre 15 a 18 pacientes cada día.

Finalmente, el jefe del Servicio de Oncología Médica tuvo palabras de agradecimiento para los funcionarios que han entendido que la prioridad siempre la tienen los usuarios. “Felicitar a los equipos con los que yo trabajo, que se han adaptado a los cambios y eso fue fundamental para entender que esto era una prioridad de salud. Estábamos viviendo una emergencia sanitaria y así actuamos frente a ella. Pusimos lo mejor de nosotros para que este cambio funcionara adecuadamente y dar continuidad a los tratamientos” reafirmó Ascui.