Un grupo de hombres y mujeres muy jóvenes, algunos con rostros adolescentes, llenaron la pequeña sala de reuniones de Neonatología. Todos ellos son padres primerizos de bebés prematuros, de bajo peso, que se enfrentan a la gran responsabilidad de acoger y criar. ¿Cómo hacerlo? Con el apoyo valioso del equipo del servicio de Neonatología y el aporte de una Educadora de Párvulos destinada por la Junta nacional de jardines Infantiles, en el marco de un programa especial de colaboración.

Olga Arroyo se especializó en masoterapia y estímulo temprano al prematuro y recién nacido de bajo peso y comparte este conocimiento con madres y padres que tienen a sus pequeños en recuperación en neonatología. Ella inicia su trabajo con charlas de orientación que abordan los mitos y verdades de la atención y necesidades del prematuro.

Cada taller o charla comienza con la presentación de los padres, quienes dan cuenta del proceso de alumbramiento y los nombres de sus bebes, pasos y datos que son importantes para ellos. Luego la educadora les enseña desde lo más básico respecto al cuidado del prematuro. Les habla de sus gestos, de cómo tocarlos, cómo contenerlos, reconocer y responder a sus necesidades.
¿Por qué se tapa un ojo el recién nacido?, ¿Por qué frunce el ceño?, son algunas de las respuestas que responde la educadora, quien en siguientes talleres comparte las técnicas de masajes de estimulación temprana al bebé.

Este programa se inició hace algunas semanas pero sus resultados ya son evidentes y lo compartimos con Uds. porque es una nueva muestra de la calidad HGGB y de los beneficios de Alianzas Estratégicas con instituciones públicas que tiene objetivos similares. (Imagen publicada con autorización de padres del recién nacido)