Guillermo Grant salva paciente con hanta gracias a nueva tecnología
Miercoles, 09 de Noviembre de 2016
Luis Mansilla es de Puerto Montt. Sufría los síntomas de un resfrío, acudió al recinto asistencial de la ciudad y, en cuestión de horas, se produjo su traslado a Concepción. El médico jefe de Uci Médica del Hospital Regional Guillermo Gran Benavente, Leonila Ferreira recuerda: "llegó con un síndrome cardiopulmonar por hanta virus, muy grave, con una insuficiencia respiratoria catastrófica y también necesitaba de apoyo cardiaco. Su condición era extrema. En cualquier momento podía hacer un paro y morir".
Hace sólo seis meses Luis podría haber integrado la lista de muertes por Hanta virus. Sin embargo, la incorporación de 3 equipos ECMO al Guillermo Grant amplió las posibilidades de tratamiento y de sobrevida de pacientes.
"Luis es la primera persona con síndrome cardiopulmonar por hanta virus conectado a ECMO en hospital público y fuera de Santiago", asegura la jefe de la UCI Médica, quien afirma que estos resultados abren nuevas posibilidades para los pacientes con hanta virus y reducir las tasas de mortalidad en el sur del país. "Hasta ahora los hospitales que tienen ECMO fuera de Santiago sólo habíamos tratado pacientes con H1N1, pero los resultados obtenidos con Luis nos permiten enfrentar con más optimismo lo que viene en materia de Hanta".
El ECMO es una técnica avanzada de asistencia respiratoria y circulatoria que opera en aquellos casos en que la insuficiencia es tan grave que los pulmones, ni con apoyo de ventilador mecánico, son capaces de oxigenar la sangre; por lo tanto las posibilidades de morir superan el 90%.
El Ecmo tiene un valor unitario de $150 millones, monto al que se debe sumar un set de cánulas y accesorios necesarios para realizar el procedimiento, el cual tiene un costo cercano a un millón 700 mil pesos, que puede durar un mes, pero que permite dar asistencia a procedimientos de alta complejidad.
Cómo funciona ECMO
No todos los pacientes tienen las condiciones para ser conectados a ECMO. Leonila Ferreira sostiene que "existen indicaciones muy precisas asociadas a resultados en la sobrevida, por lo que cada caso debe ser estudiado".
Otra gran decisión es el momento preciso para desconectar al paciente. Esto también sigue criterios muy rigurosos y ocurre cuando existe seguridad que la función pulmonar superó su etapa crítica. Después de ECMO viene un periodo de una a 2 semanas conectados a ventilación mecánica y posteriormente se inicia el proceso de recuperación más rápida y fuera de riesgo.
La Dra. Ferreira afirma que durante el otoño e invierno de este año 67 pacientes estuvieron en riesgo de muerte, en la UCI médica, por problemas respiratorios y de ellos 36 tenían diagnostico H1N1.
En 2016, hasta la fecha, se han registrado 9 casos de Hanta positivos en la Región; todos los cuales han llegado a la UCI del Hospital Guillermo Grant. Luis es un vivo testimonio de esta nueva alternativa, donde el ECMO abre una nueva posibilidad de sobrevida.
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