Con más de dos décadas de experiencia en la UCI Médica, la enfermera Pía Molina Chailán ha dedicado su carrera al cuidado de pacientes críticos, pero también al trabajo teórico de la enfermería basada en la evidencia. Hoy, su trabajo trasciende fronteras, gracias a su participación en un equipo internacional que busca mejorar los estándares del cuidado de la piel y la prevención de lesiones por dependencia.

“Formo parte, hace tres años, del grupo ISTAP, un panel de expertos a nivel mundial en prevención de lesiones de piel por desgarros”, explicó Pía. “Recientemente publicamos un instrumento de pesquisa que estandariza la identificación de este tipo de lesiones en todo el mundo, lo que nos permite aplicar ese conocimiento aquí en el hospital, y mejorar los cuidados desde la práctica local”.

Doctora en Enfermería y miembro de diversas sociedades científicas, Pía Molina es, además, la única representante latinoamericana de habla hispana en ese grupo de especialistas. Su rol, afirmó ha sido integrar la experiencia clínica con la mirada académica: “Enfermería sí hace investigación dentro de su rol y hacerlo -desde la práctica diaria- nos da una retroalimentación directa para mejorar la atención y la seguridad del paciente”.

Actualmente, la profesional trabaja bajo el amparo de la Subdirección de Gestión del Cuidado y el Programa de Buenas Prácticas Clínicas (RNAO) del hospital, donde contribuye al desarrollo de protocolos nacionales sobre la prevención de lesiones por dependencia. “Esperamos que pronto se publiquen las primeras orientaciones clínicas del Ministerio de Salud en este tema, un avance que beneficiará directamente a los pacientes”, destacó.

Para Pía, el valor de la investigación en Enfermería radica en su impacto concreto en la calidad asistencial: “La teoría sólo tiene sentido si se aplica. Lo que buscamos es unir el conocimiento científico con la realidad del cuidado diario y, en eso, nuestro hospital ha sido un lugar clave para hacerlo posible”.