Agradecido trasplantado hizo donación a la UCI Coronaria
Lunes, 03 de Noviembre de 2025

“Fue un tapabocas para mí”. Jorge Fuentes, oriundo de Los Ángeles, se define como un pequeño empresario maderero de esa ciudad. Cuenta que empezó a sufrir arritmias hace una década. Los últimos tres años vivió con un desfibrilador, dispositivo que presentó fallas, poniendo en riesgo su vida. Jorge hizo una insuficiencia cardíaca y debió ingresar a la lista de espera por un corazón. El paciente inició un periplo en Santiago para ver especialistas. Incluso pensó hasta en comprar una casa en la capital para enfrentar lo que creía, sería una larga espera, contrarreloj.
“Un médico allá me dijo: ‘tienes la solución a una hora de Los Ángeles, en el Hospital Regional de Concepción’ y nunca me imaginé lo que encontré acá. Un lugar muy moderno, con una atención de primera y el personal, desde quien hace la limpieza hasta los médicos, todo una maravilla”, relató feliz.
Valentina Navarro, enfermera de continuidad de la UCI Coronaria dijo que Jorge ingresó el 8 de octubre y se sometió a todos los exámenes de rigor. “Fue súper rápido. En pocos días apareció un órgano compatible y, el día 23, se trasplantó. Su recuperación ha sido satisfactoria, a sus 59 años”.
Seis días después de su trasplante, el paciente pensó, junto con uno de sus hermanos que lo visita, donar un berger más cómodo y práctico para reposar a un costado del catre clínico para que familiares o personas significativas del paciente, puedan quedarse cómodamente en la sala de hospitalización para entregar apoyo, compañía y contención.
“Nosotros cumpliamos con tener una silla, que es lo que la ley establece, porque atendemos a pacientes adultos desde los 15 años. En el último tiempo ha sido más frecuente recibir pacientes más jóvenes y nos conseguíamos un sillón con el equipo de Diálisis, a quienes también agradecemos”. Sin embargo, en un hecho inédito en la UCI Coronaria, dijo Valentina “don Jorge quiso regalarnos este berger que, de momento está usando él mismo en agradecimiento por los cuidados que ha recibido.
Jorge y su hermano preguntaron qué características debería tener. “Les dijimos que debía ser lavable y lo trajo esta semana”, manifestó la profesional con una satisfactoria sonrisa.
Mientras, desde el flamante berger, que quedará en la UCI cuando Jorge sea dado de alta, el microempresario reiteró -complacido- que “esto nos sirvió a varios en mi casa. Fue un tapabocas para mí”, admitió, calificando así su propio remezón de conciencia socioeconómica, cómodamente sentado y en franca recuperación.