Los beneficios del yoga están siendo conocidos por los niños en tratamiento de quimioterapia, en la unidad de oncohematología.

Lo anterior, en el marco de un proyecto de investigación del Magíster en Psicología, con mención en Salud, que realiza la enfermera e instructora de hatha yoga, Massiel Sanhueza Ramírez. “Este programa está orientado a pacientes pediátricos que padecen cáncer, de entre 6 y 10 años de edad…Ya estamos finalizando el ciclo y los beneficios se han percibido. El yoga podría ser una herramienta de autocuidado y autoconocimiento y quizás complementario al tratamiento que están recibiendo”, explicó.

Entre los cambios positivos detectados por los participantes, ciertos avances, consistentes, por ejemplo, en mejor equilibrio y mayor resistencia a posturas que no podían hacer al comienzo. Además del manejo de la respiración, que ayuda a controlar la ansiedad en el momento de la punción e inicio del tratamiento.

Las sesiones de hatha yoga se realizan en la sala de tratamiento, en la unidad de oncohematología pediátrica, en el primer piso del Centro de Atención Ambulatoria.

Aunque está orientada a niños de entre 6 y 10 años, otros pacientes de 3 y hasta los 16 años, se suman entusiastas al trabajo y lo disfrutan.