Hace unas semanas, Jorge Rojas Igor, de 64 años, sintió un dolor intenso en el pecho. Estaba en su casa, en Concordia, una zona aislada, en Purranque, al sur de la provincia de Osorno.
“Era como si alguien estuviera aplastando mi pecho, un dolor insoportable. Me llevaron de urgencia al hospital de Osorno y de allí al de Puerto Montt, donde el médico me dijo que había que operar mi corazón y que tenían que trasladarme a Concepción o Santiago, porque allí hay especialistas para tratar mi enfermedad”.

El jueves 21 de abril, Jorge Rojas, fue operado en los pabellones quirúrgicos del Guillermo  Grant  Benavente,  por un equipo que lideró el Dr. Aleck Stockins. Se le realizaron 3 bypass coronarios, pasó por UCI, luego sala 14 de cirugía y el día 28, volvió en ambulancia a su domicilio. Se fue profundamente agradecido. En este hospital, las cirugías cardíacas complejas son pan de cada día, pero para cada paciente y su familia, este procedimiento significa un antes y un después en sus vidas. Jorge Rojas relata que nunca había salido de su campo, no conocía la ciudad, sus ruidos ni sus luces; de pronto, estuvo en riesgo de perder la vida y todo el sistema público de salud se puso a su servicio, lo trató y lo tiene hoy, en casa, en su vida de siempre.