La campana sonó el jueves en Hematología adultos. Con sonoros repiques anunció el egreso de quimioterapia de Luis Pradel Terán, cuya familia esperaba en las puertas del servicio clínico.

De esta forma se validó la última voluntad de Gonzalo Fuentes Concha, el joven que, al fallecer, pidió a su madre regalar la campana de bronce para que suene, en señal de alegría, cada vez que un paciente egrese de los tratamientos.

El acto de celebración tuvo aplausos, felicitaciones, abrazos y palabras de todo el equipo de hematología, pues el logro de don Luis, es de todos. Entre ellos estaba la Dra. Mónica Romero, hematóloga:  “Este es un paciente muy querido por nosotros, que lleva bastante tiempo en nuestra unidad, en quimioterapia por una leucemia mieloblástica aguda, paciente mayor de 60, que  afortunadamente ha respondido bien a su quimioterapia.

La profesional explica que, durante su tratamiento, el paciente pasó muy malos momentos, sobre todo en el inicio, pues reaccionaba muy mal al tratamiento. Sin embargo, con el tiempo se adaptó, toleró mejor y con buena respuesta.
 

El mediodía del jueves 16 todos los momentos tristes y las largas hospitalizaciones, eran un recuerdo. Don Luis volvió a vestir ropa de calle, se sentó en la silla de ruedas en que debe salir el paciente de su hospitalización y entre aplausos llegó, tomó el lazo de la campana y golpeó con energía, varias veces, disfrutando el canto de la campana que avanzó por los pasillos del hospital.

“Me siento muy bien, muy aliviado, muy satisfecho de haber pasado por acá, independiente del tema de la enfermedad, satisfecho de haber conocido toda esta gente, tan linda”, dijo, mientras recibía el abrazo de su esposa.