Cáncer de mama en primera persona
Miercoles, 19 de Octubre de 2022
Un aplauso cerró la jornada de quimioterapia ambulatoria. El equipo en pleno celebraba el último de ocho ciclos de Fresia Meza Labraña, de su tratamiento por cáncer de mama. Ella estaba muy emocionada. “Escuchamos tantas críticas contra la Salud Pública y hay que estar en nuestros zapatos para entender los beneficios y la vocación con que ustedes trabajan. Personas como ustedes le hacen bien a la Salud Pública. Cada una es una gotita de cariño que se queda en nosotros”, manifestó su hija y acompañante. Hubo abrazos, fotografías, aplausos y más esperanza para las pacientes aún en tratamiento.
Como Fresia, Ximena González Aravena da testimonio de un tratamiento que ha involucrado quimioterapia, cirugía y un permanente trato con el equipo del policlínico de mamas: “un día me estaba bañando y me caí en la tina y producto de eso, al proteger la cabeza, me eché el brazo hacia atrás y después quedé con dolencia y al palparme, allí estaba ‘el señor’, presente y muy presente”. Una mamografía descubrió un tumor de bordes irregulares que derivó en comité, tratamiento y cirugía.
“La palabra cáncer es fea y es, o era, sinónimo de muerte. Entonces, lo primero que uno tiene que hacer es aceptarla, recibirla y seguir el procedimiento que indica el médico y entender que el cáncer hoy día no es sinónimo de muerte, porque la medicina ha evolucionado muchísimo y mantener la esperanza. Yo, desde el día uno, siempre me he sentido acogida por las matronas, por todo el equipo. Soy afortunada y agradecida del sistema que funciona muy bien y por toda la atención que he recibido.
Hoy es el Día Mundial del Cáncer de Mamas y el llamado de Fresia y Ximena es hacer conciencia y prevenirlo a tiempo. De eso depende revertir sus efectos y vencer la enfermedad.