La campana que anuncia el término de tratamiento de radioterapia sonó 3 veces, celebrando el egreso de igual número de pacientes, entre ellos Juan Sanhueza, de Coelemu y Juan Sepúlveda, de Chillán.
Se trata de un ceremonial que se inició en la mañana del 31 de mayo, con la instalación de una hermosa campana, donada por una fundación internacional, gracias a gestiones que realizó el radioncólogo, Cesar García.
“Este es un proyecto que surgió en Estados Unidos, como expresión de agradecimiento de un hombre que sobrevivió al cáncer. Consideró necesario ir cerrando las distintas etapas del tratamiento, y se le ocurrió que los repiques de una campana y la lectura de un verso, que hoy es universal, era una buena forma. 

Es muy positivo esto porque el paciente, porque infunde esperanza y refleja el logro de él y del equipo tratante”, explica el Dr. García. Ayer, jueves 1 de junio, la campana se escuchó otra vez y, en cada ocasión, el equipo tratante acompañó y celebró con los pacientes. 

Juan Sepúlveda, de 78 años, dio tres repiques fuertes y mientras abrazaba a funcionarios y funcionarias les aseguró que está feliz de terminar la radioterapia, pero muy triste por despedirse de quienes lo acogieron con cariño durante 28 días. “ustedes son un 7. Gracias”, les dijo al salir.