Esta cirugía inusual cambió la vida de Luis Bejegas, un paciente venezolano de 44 años, al enterarse que el malestar en la espalda y mareos que padecía era una condición congénita vascular, que culminó en un hito al interior de nuestro Hospital.

En un exámen, el equipo de Cirugía Neurovascular descubrió una malformación a nivel del sistema central. “Se hizo una angiografía cerebral, y el doctor Martín Einersen llegó al diagnóstico”, contó el médico a cargo de esta Unidad, Willy Yankovic. “El paciente presentaba una coartación de la arteria aorta y un aneurisma gigante en la subclavia derecha. El riesgo de mortalidad era alto”.

Tras una serie de reuniones multidisciplinarias para buscar solución, los equipos médicos concluyeron que lo mejor era una intervención endovascular híbrida, en la que el primer paso sería preparar las arterias para facilitar el flujo de sangre con ‘puentes’ entre ellas, es decir, hacer uniones con catéter.

Las prótesis endovasculares fueron dos, una para tapar el saco aneurismal de la subclavia, y otra para ampliar la estrechez provocada por la coartación aórtica. “Cambiamos una cirugía abierta, de alta mortalidad, por una vascular, para reducir sus riesgos”.

“Nunca habíamos tenido un caso combinado. Esta es la primera vez que enfrentamos la ocurrencia de una coartación junto a un aneurisma de subclavia”, explicó Yankovic. Su equipo realizó labores médicas que mezclaron cirugía abierta tradicional, con las técnicas endovasculares. “Hemos ganado terreno en intervenciones con métodos mínimamente invasivos”, precisó.

Por su parte, Luis Bejegas presenta una evolución positiva. “No tengo palabras para agradecerles”, asegura, pese a que mantiene problemas de movilidad en sus piernas producto de las malformaciones congénitas que fueron subsanadas por el equipo de Cirugía Vascular. Su rehabilitación continuará con tratamiento kinesiológico.

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