Sobrevivió al Hanta gracias al Trabajo del Guillermo Grant
Martes, 27 de Diciembre de 2016
Testimonio de Buen Servicio
Mauricio vive en Ensenada, cerca de Puerto Varas. Tienen 22 años, siempre fue sano, alegre y trabajador. Así lo explica en el preámbulo de una historia que en algún momento pensó que no podría contar. “Me enfermé. Fue como un resfrío y al segundo día me sentía mal así es que fui a una clínica en Puerto Varas. El médico me dijo que era amigdalitis, me dio una receta y me mandó a la casa”.
“Al otro día me sentía muy mal. No podía respirar, estaba débil, casi no podía caminar y sentí que iba a morir. Así llegue al Hospital de Puerto Montt”.
Mauricio Sánchez recuerda su ingreso, el examen médico, las radiografías y exámenes: “Todo fue muy rápido y en la misma tarde me dijeron que estaba grave, muy grave y que me iban a llevar en la misma noche a Concepción”, recuerda.
“¡La amigdalitis rara –pensé muerto de miedo-. Más me asusté cuando me pusieron suero y prepararon todo para viajar. Me subieron a la ambulancia y yo creía que me podía morir en el camino. No supe cuándo ni a donde llegué. Me desperté unos días después en un hospital desconocido: la UCI médica de Concepción”.
Es la historia de Mauricio. Otro testimonio de sobrevivencia, de competencias multidisciplinarias que se inicia en la Unidad de Emergencia, pasa por UCI Médica, pabellón post operados, UCI Médica, Medicina y alcanza a todos porque en la recuperación de alguien como Mauricio también participan guardias, administrativos, auxiliares, aunque el protagonista sea el equipo clínico.
Es el segundo caso de Hanta de la provincia de Llanquihue que salva su vida con las atenciones del Guillermo Grant, en menos de 2 meses.