La Unidad de Procuramiento del Hospital Guillermo Grant Benavente realizó un nuevo hito clínico: separó la membrana amniótica de una placenta. El tejido, tiene un relevante uso médico, principalmente por sus características asociadas a la regeneración.

Para obtenerlo, los equipos de Matronería y Procuramiento del Regional debieron coordinar esfuerzos, junto a la voluntad de una futura madre que aceptara el proceso de donación. Para esto debieron cumplirse dos importantes condiciones: que la donante contara con sus respectivos controles de embarazo, y que el parto fuera por cesárea.

“Esto nos permite avanzar como establecimiento en fortalecer las atenciones de calidad y mejorar la calidad de vida de la gente. El insumo es gratuito, se obtiene del tejido humano de una madre donadora y su aplicación acelera los procesos de regeneración de tejido dañado, como quemaduras o úlceras venosas. Es un hecho importante y esperamos que se repita de aquí en adelante dado su importancia”, dijo el director del HGGB, Claudio Baeza Avello.

La enfermera coordinadora local de Procuramiento, Francisca Gutiérrez participó del inédito procedimiento y explicó la importancia de este hito, realizado por primera vez en un hospital de la región del Biobío. “Somos un centro que atiende a una gran cantidad de pacientes y es una necesidad real tener los insumos necesarios para poder atender a estos usuarios. La membrana amniótica es un recurso muy preciado por el costo-beneficio que significa para la población”, dijo.

Viviana Rail, enfermera supervisora de la Unidad de Procuramiento, agregó “es gratuito”, tanto para “el hospital como para la paciente”. Si bien el proceso es largo, ya que debe ser enviado al Banco Nacional de Tejidos, realizada la separación de la placenta, la membrana debe ser procesada y cultivada para que cumpla los criterios de estándar de calidad. Una vez la membrana retorna a la institución médica que la procuró, llega en formato parches. “Nosotras los guardaremos en nuestra Unidad de Almacenamiento Transitorio para su conservación, a -80° grados celsius”, agrega la supervisora.

De febrero a la fecha, ya se han ocupado “unos 15 de estos parches”, enfatizan las profesionales de Procuramiento, especialmente en pacientes oftalmológicos. “Una vez que tengamos un stock de nuestros propios donantes, habrá disponibilidad para usar en otras patologías, como grandes quemados o personas con pie diabético o con úlceras”, asegura Rail, ya que el tejido amniótico “se ha consagrado como un recurso con muy buena respuesta”, reafirma Gutiérrez.

Myriam Tapia es madre de tres hijos, de su último embarazo nació -por cesárea- Julieta. Ambas recibieron un diploma por su donación: “Me contaron para lo que se usa, y una cuando tiene hijos se pone en el lugar de las personas, empatizas”, sinceró la joven oriunda de Chiguayante.