La doctora Sofía Andrade es broncopulmonar de nuestro recinto y fueron siete años los que le tomaron formarse en España para trabajar con potenciales pacientes afectados por cáncer de pulmón. La facultativa además es una de las pocas del país que maneja un equipo endosonógrafo que arribó a nuestro recinto, gracias a un proyecto que permitió la adquisición del aparato único fuera de la RM y el más moderno en su tipo. “Básicamente, permite diagnosticar cáncer pulmonar. Permite hacer una tipificación y evaluar si está localizado o está en una etapa más avanzado. Las ventajas del equipo es para evitar que el paciente sea sometido a una cirugía para obtener la respuesta sobre el cáncer de pulmón”, aseguró. Otras bondades son evitar las complicaciones post cirugía, los días de hospitalización y, sobre todo, “que el paciente lo pase mal”, resumió agregando que “también nos sirve para determinar si un usuario se va a tener que operar o si un tipo de paciente va directo a quimio o radioterapia”, detalló la especialista. 

Otro aspecto en el cual este nuevo equipamiento tendrá un uso gravitante es para atender a pacientes con tuberculosis (TBC). “En nuestra zona, hay una alta prevalencia de TBC pleural y mediastínica y nos permitirá hacer diagnóstico de otras enfermedad que no son cáncer, pero que simulan cáncer. Entonces, antes determinábamos a estos pacientes en pabellón, operándolos. Esto es otra ventaja tanto para la tipificación como para el diagnóstico diferencial de los pacientes que se sospecha que tienen cáncer”. También se pueden hacer endosonografías bronquiales para mejorar diagnósticos de otras enfermedades tales como linfoma mediastínico y sarcoidosis pulmonar, entre otras. 

El aparato es similar a un endosonógrafo tradicional, pero además de su cámara, de alta resolución, cuenta con un sistema que permite hacer una ecografía. “Permite visualizar, tanto por la vía aérea como observar más atrás. Podemos ver la lesión sospechosa y tomar una biopsia de esa zona”, especificó Sofía Andrade.  

El equipo fue catalogado como tope de línea por su fabricante y es uno de los más modernos en el mercado nacional. Sólo hay dos en hospitales de Santiago, mientras que en otros recintos cuentan con equipos similares, pero no esta última versión. 

En regiones, el Hospital Guillermo Grant Benavente es el único que ya tiene esta vanguardista implementación, en el sector público y en el privado, contabilizando nueve aparatos en Chile. Su costo bordeó los $230 millones de pesos, financiados con recursos del Plan Nacional del Cáncer 2023 del Minsal. Este jueves se armó y se inició la etapa de capacitación del personal que lo utilizará en el Policlínico Broncopulmonar del HGGB.