Servicio de Quemados cumplió 30 años
Jueves, 18 de Enero de 2024
Tres décadas de trabajo ininterrumpido cumplió el 14 de enero el Servicio de Quemados del HGGB que, actualmente, atiende a niños y adultos. Pero la historia nos remite 22 años más atrás. En ese entonces, hubo quienes ya habían abrazado su vocación de trabajar para atender a pacientes que, por diversas razones, sufrían quemaduras menos graves, graves y severas y que debían enfrentar, primero el trauma del evento y segundo, la tediosa y larga rehabilitación, con todos los costos que ello significa.
Quien recuerda con absoluta claridad algunos de lo hitos que marcaron esta histórica trayectoria, es el doctor Dalton Azócar. Ex médico jefe de este servicio, hace algunos años se acogió al beneficio de jubilación anticipada, pero tras un par de años fuera volvió a vestir su emblemático delantal blanco desabotonado, sobre su verde traje de cirujano, para retornar al Regional y seguir atendiendo víctimas de graves quemaduras. El doctor Azócar es un referente indiscutido a nivel regional y nacional en su área.
“La atención del quemado en Concepción partió el año 72, en el ex hospital Leonor Mascayano, atendiendo sólo a niños. El año ‘89, el servicio de Cirugía Infantil, del cual dependía la Unidad de Quemados, se trasladó a la antigua y terremoteada Torre de Paciente Crítico, y recién el ‘90, se incorporó la atención de adultos. Seguimos funcionando, dependientes de Cirugía Infantil, atendiendo adultos y niños. Cuatro años más tarde, se independizó y pasó a ser el Servicio de Quemados del Guillermo Grant”, rememoró el cirujano infantil.
Para él y el personal de la época, quedaron marcadas tragedias mineras como las tantas de Curanilahue y otras de la zona del carbón, provocadas por explosiones de gas grisú. También, los recientes mega incendios forestales del año 2023. “El servicio se vio enfrentado a atender a muchos pacientes en un tiempo acotado, con quemaduras graves en condiciones de infraestructura, prácticamente, inexistente. ¿Y lo de Curanilahue? recibimos cerca de 15 pacientes que fueron atendidos exclusivamente en este hospital”, recordó Azócar.
Su colega, el cirujano infantil Enrique Henning es otro referente. Se formó en la UdeC y su especialidad la realizó en Valdivia, al igual que 25 años de su carrera, para luego retornar a tierras penquistas a brindar atención a pacientes quemados. De eso, ya más de una década. “Acá no hay rechazo de pacientes. Son todos pacientes agudos, la mayoría con riesgo vital, al menos los más graves. Yo creo que la expertis de este equipo de personas es inmedible. El servicio en los últimos 10 años ha funcionado gracias a su capital humano. Mantener este nivel de funcionamiento es pura acción humana”, destacó el facultativo.
Actualmente, esta área depende de la doctora Inés Nones, como médico jefe de un servicio que integran 36 profesionales, técnicos, administrativos y auxiliares, quienes de resiliencia saben mucho. “Este servicio ‘literalmente’ se derrumbó para el terremoto del 2010 y, este 2024, esperamos volver a retomar la construcción (de su infraestructura). Es el gran tema para nosotros este año y poder seguir trabajando por el bien de los pacientes, además de ser el segundo centro receptor de grandes quemados a nivel nacional, después de la Posta Central en Santiago”, proyectó Nones.
La idea es que la macro zona sur sea autogestionada y referente en el país para este tipo de pacientes. No por nada, Digera Minsal proveyó recursos desde el verano pasado, post incendios forestales, los que robustecieron la gestión local y, a un año de aquello, referentes ministeriales constataron la efectividad de esta decisión de apoyo desde el nivel central. “Afortunadamente, ya tenemos un plan de contingencia y estamos preparados para recibir, no sólo a los pacientes locales, sino también a aquellos que sean derivados de la Red Nacional de Gran Quemado de otras partes del país”, destacó la jefatura actual, en el marco de su trigésimo aniversario.
Su personal inmortalizó aniversario con fotografía oficial tomada donde reconstruirán el moderno edificio para este relevante y complejo servicio clínico