“Significa un avance sustancial para nuestro servicio”, dijo la matrona supervisora (s) María Olga Muñoz, tras una de las jornadas de capacitación que se brindaron el viernes en el Servicio de Neonatología, para el uso de una nueva cuna radiante, modelo Babyroo TN300. “Se alínea con la tecnología que tenemos, como las cunas Caleo y las Baby LED. Comparten los mismos sensores e insumos”, añadió. 

Su integración favorece una estandarización del equipamiento del servicio, especialmente destinado a la atención de recién nacidos, que responde a normas internacionales de reanimación de neonatos. Su principal característica es que mantiene el calor mediante un sistema radiante que es distribuido de manera uniforme gracias a dos fuentes de calor simultáneas y “evita excesos de temperatura especialmente en la cabeza”, precisó la supervisora. También posee barandas más altas que ayudan a la contención de los bebés de mayor tamaño o “más inquietos”, y cuenta con un sistema que permite regular su altura.

“La cuna radiante la ocupan bebés con un peso mayor a un kilo 800 gramos, principalmente niños de término que necesiten una intervención quirúrgica, que no requiera la cúpula de la incubadora o pacientes que son sometidos a un mayor número de procedimientos, como exámenes, instalación de vías o tratamientos endovenosos”, explicó la matrona. 

Su adquisición se gestionó con recursos de proyectos Coldas - UdeC 2023, por cerca de 25 millones de pesos. Su llegada ocurre en un contexto de entrega de nuevos equipos para Neonatología, por un monto superior a los $47 millones, donde además se contempla un calefactor radiante, cuatro bombas de jeringa y un carro mudador, todos próximos a ser instalados en este Servicio.