Uno de los héroes de esta historia es Bronco, un labrador  que  salvó la vida de su mejor amigo, Guillermo Inostroza, de 77 años.

Hoy este hombre es paciente del Servicio de Quemados del Hospital Regional de Concepción y se recupera de las graves quemaduras que sufrió en la zona de Colico, en Santa Juana, asolada por incendios forestales.

Antes de ser trasladado al hospital logró relatar que por la cercanía del fuego optó por soltar a Bronco y   huir , pero recordó que algunos de sus bienes más preciados, entre ellos los recuerdos de su fallecida esposa, quedaban atrás. Optó por volver para rescatarlos, pero Bronco  se atravesó en el camino  y comenzó a tirarlo de la ropa  hasta que logró alejarlo del peligro. Don Guillermo permaneció abrazado a un árbol y vio que su perro labrador volvía corriendo a la casa. Después llegó un vecino y un bombero, los otros héroes de esta historia, y lo trasladaron a la casa más cercana , donde habita su sobrina. Allí la mujer siguió las instrucciones del  bombero, rompieron una sábana limpia y cubrieron las quemaduras “Mi tío tenía su cara quemada y lloraba pidiendo que rescaten a Bronco porque él le había salvado la vida”, recuerda hoy mientras espera visitarlo en el hospital.  Salieron a buscarlo y lo encontraron. Bronco dio la vida por su amigo humano. Fue sepultado en el mismo lugar, con el respeto y amor que merece  una mascota leal y valiente.

Don Guillermo continúa grave, pero fuera de riesgo vital. Sus lesiones se sitúan en rostro, tórax y las más graves corresponden a brazos y manos debido a que cuando lo encontraron estaba abrazado a un tronco en llamas.

A diario es evaluado por los cirujanos especialistas en quemados  y en los próximos días se determinará  qué porcentaje  de superficie deberá recibir injertos de piel.