Por dos años se extenderá el acuerdo o protocolo de trabajo entre el Servicio Nacional para la Prevención del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda) y el Hospital Regional Guillermo Grant Benavente, firmado este miércoles por sus directores, Bayron Martínez y Claudio Baeza, en un acto realizado en dependencias del establecimiento de salud.

Este recinto reúne a más de 6 mil colaboradores y, a través de la subdirección de Gestión y Desarrollo de las Personas y su Departamento de Calidad de Vida, se articuló esta modalidad de trabajo con el servicio gubernamental, dependiente del Ministerio del Interior, en el que tendrá vital importancia el rol de los gremios -representantes de los trabajadores- y aquellas áreas del recinto que se ocupan de conciliar la vida laboral y familiar de su personal. 

El nombre del programa laboral de Senda es “Trabajando con Calidad de Vida” (TCV) y pretende aplicar una estrategia de diagnóstico, intervención y evaluación, que fortalezca factores protectores, y a su vez disminuya los que configuran riesgo de dependencia de consumo de diferentes estupefacientes.

Según el director de Senda en el Biobío, el 10% de hombres y mujeres en un grupo de trabajo tiene problemas con la ingesta de algún tipo de droga, legal o ilegal. Con un práctico ejemplo, comentó que en un grupo de 40 personas, 10 de ellas consumen alcohol de una forma riesgosa o tienen hábito tabáquico. 

“El 40% de los chilenos tienen problemas de consumo. De ellos, un 25%, un consumo perjudicial. El 22% de los chilenos mueren, año a año, por problemas asociados a alcohol y tabaco. Un consumo abusivo, por ejemplo, son dos o tres tragos, en el caso de las mujeres; y de cuatro a cinco, en el caso de los hombres. No hay consumo seguro de alcohol. Lo dice la OMS. Por eso, es un tema de Salud Pública y ustedes lo ven acá todos los días”, manifestó Martínez.

Por su parte, el director del HGGB, coincidió con Martínez en que ambas instituciones tienen en su génesis promover ambientes de trabajo saludables, culturas preventivas y acompañamiento a personas con consumos problemáticos.

“Coincidimos, porque nosotros -a través de este acuerdo- también estamos empeñados en acompañar la recuperación de nuestro personal, que tiene algún consumo problemático y tenemos que enfrentar ese consumo de forma directa. Eso no lo podemos esconder porque, de lo contrario, seremos incapaces de abordarlo. No buscando la sanción social ni administrativa sino la disposición de afrontarlo. Por eso firmamos este acuerdo porque no podemos solos y es parte del trabajo en salud que estamos haciendo con personas de esta región y de otros lugares del país, pero no podemos hacerlo si antes no nos ocupamos de la salud de nuestros trabajadores”, cerró Baeza.