Angélica Alarcón no pudo contener las lágrimas de emoción al contar cómo fue el proceso de nacimiento de su hijo. “Hace más de 20 años que Lucas Alonso era esperado”, dijo desde la Maternidad de nuestra institución. La decisión de donar la membrana amniótica de su bebé la tomó junto a su pareja, Eduardo Osorio. “Es algo muy especial, significa que nuestro hijo ayudará a mucha gente, así como nos ayudaron a nosotros”, agregó la mujer, que además cumple funciones como Tens en la UCI Pediátrica desde hace 21 años.

El gesto fue reconocido e inmortalizado. La mujer recibió un diploma de parte de la Unidad de Procuramiento, junto a los supervisores de Maternidad y Pabellón Gineco Obstétrico.

El procedimiento fue posible gracias a la notificación de la existencia de una candidata por parte el equipo del Pabellón Gineco Obstétrico. “En el hospital somos un equipo, por lo tanto este esfuerzo conjunto con la Unidad de Procuramiento aumenta el valor del trabajo que hacemos para nuestras usuarias”, destacó la matrona supervisora del pabellón, Marielle Venegas. “Que una de nuestras funcionarias haya sido la primera de este año en participar de este proceso, nos da una señal de que estamos comprometidos con la obtención del amnios en este hospital”, añadió.

Una vez realizado el procuramiento, la membrana obtenida es enviada al Banco Nacional de Tejidos, donde se toman muestras y cultivos. Luego es procesada para ser enviada a la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN), donde es tratada y preparada para aplicarse en tratamientos regenerativo.

Criterios para donar membrana amniótica:

Sumado a los controles del embarazo, el nacimiento debe programarse como cesárea. “Las futuras madres tampoco deben tener patologías como diabetes gestacional, síndrome hipertensivo del embarazo, colestasis intrahepática, o alguna otra alteración”, explicó la enfermera coordinadora local de la Unidad de Procuramiento, Francisca Gutiérrez.