"Operamos un paciente de 13 años que tenía una secuela por displasia severa de cadera izquierda. Él nació con una luxación que se intervino oportunamente cuando era pequeño, pero tiene una secuela de dicha patología”, dijo el traumatólogo infantil, Tomás Ramírez.

Para resolverlo los cirujanos utilizaron por primera vez en nuestra institución una técnica quirúrgica conocida como Osteotomía de Ganz. “Es una intervención de alta complejidad”, aseguró el Dr. Ramírez, minutos antes de ingresar a pabellón.

La intervención implica una serie de cortes alrededor del acetábulo, porción articular cóncava de la superficie de la pelvis, formada por el ilion, el isquion y el pubis. En ella se articula la cabeza del fémur con el fin de “reorientarlo y darle una posición más anatómica, con la finalidad de preservar la cadera y darle más tiempo al paciente libre de una prótesis”, explicó el doctor Ramírez.

El procedimiento fue acompañado por el médico peruano Cristián Meneses, especialista en ortopedia infantil y de cirugía de preservación de cadera del Instituto Nacional del Niño de San Borja. “Tenemos la experiencia y estamos para apoyarnos”, indicó el facultativo visitante respecto a un procedimiento, nacido en Suiza, hace menos de 20 años, cuyo precursor fue el dr. Reinholt Ganz.

“Antes no existían estas opciones, por lo que los pacientes evolucionaban a artrosis precoces, lo que los llevaba a un reemplazo articular anticipado”, añadió el Dr. Meneses.

Con esto se espera prolongar la funcionalidad de la cadera del adolescente unos 20 a 30 años. En tanto, la cirugía se realizó con éxito, y el adolescente comenzará una rehabilitación paulatina, cuya estimación aproximada es de seis meses. “En este tiempo podrá retomar su vida con normalidad”, concluyó Ramírez.