Primera trasplantada HGGB pidió respetar voluntad de donantes
Jueves, 08 de Agosto de 2024
Mes del Corazón
Nancy Sáez Domínguez, de actuales 51 años de edad, ha declarado públicamente que celebra tres veces al año su natalicio. Sí. Leiste bien. Fue el 7 de agosto, a través de sus redes sociales donde la reconocida folclorista relató que nació el 8 de abril de 1973, pero que “revivió” en mayo del 2017 tras un infarto fulminante que la tuvo en riesgo vital motivo por el cual -tres meses más tarde- el 7 de agosto ‘volvió a vivir’, tras recibir el primer y exitoso trasplante de miocardio que la benefició hace exactos siete años. “Para mi fue muy importante esa oportunidad de vida, regalada por alguien que había perdido a su mamá al día anterior de mi trasplante”.
Nancy dice que la fallecida paciente siempre quiso ser donante. Desde 2011, cuando le dijeron que un aneurisma cerebral podría llevarse su vida; desde esa época, ella preparó a su hijo Valentín y a su familia, para el momento de la pregunta definitiva. Cuando consultan si ella será o no donante, su hijo, en ese entonces de 9 años, respetó la voluntad de su madre. Por eso, cada vez que puedo, doy mi testimonio para motivar ese respeto a la voluntad de quienes -en vida- decidieron donar”, argumentó.
No obstante, a mediados de julio pasado, algunas complicaciones trajeron a Nancy nuevamente a la UCI de nuestro recinto. Había que monitorizar el estado de su corazón. “La verdad es que ha aumentado la insuficiencia cardiaca en estos siete años, lo que era una posibilidad porque el ‘injerto’ se ha ido envejeciendo. El equipo clínico dijo que están haciendo algunos estudios para resolver dudas y por eso estuve hospitalizada algunos días. Siento algunas inflamaciones en la parte alta del abdomen que dificultan mi vida cotidiana”, confesó.
Sin embargo, ‘Nany’, como le dicen de cariño sus familiares, amigos y sus más de 3 mil seguidores en Instagram, apuesta y apela por la esperanza y la vida. “Es maravilloso que después de muerto puedas seguir regalando vida. Para sí es maravilloso. Después de mí, han venido muchos pacientes trasplantados (57 a la fecha), y he tenido el privilegio de conocer a varios de ellos en persona y compartir esa experiencia de vida porque la mayoría de la gente no imagina lo importante que es para nosotros: tener ese regalo divino que es respirar. Tan simple y tan sencillo”, manifestó.
La imagen en miniatura (contó Nancy), es de una reunión realizada el 21 de julio con otros pacientes trasplantados cardiacos de nuestro hospital. Incluso, invitaron a cardiocirujanos del HGGB que accedieron a compartir nuevamente con ellos, reunidos como médicos y pacientes, pero -esta vez- en un ambiente extrahospitalario y en una etapa que, en Salud se denomina de sobrevida post trasplante. “Así que yo los invito a respetar como familia, esa decisión de ser donantes, aunque ahora todos por ley somos donantes. Hay que traspasar barreras, fuera de la religión, dudas o temores porque, a través de una persona X, que uno no conoce, ese ser querido que se va, de alguna forma sigue viviendo, así yo siento. Los latidos de quién donó mi corazón ahora son mis propios latidos.
Es importantísimo tener la conciencia de responder con un sí cuando podemos brindar la oportunidad de vivir a alguien y habitar esta tierra con su familia, es maravilloso. Hablen sobre la donación con sus familias”, insistió esperanzada en que baje la actual tasa de negativas familiares respecto a donación.