Desde noviembre de 2024, el HGGB implementó el Plan de Acompañamiento y Cuidado para Sobrevivientes de Trauma Ocular (PACTO), cuyo propósito es mejorar la calidad de vida y reinserción socio-laboral de pacientes con lesiones oculares. Esto, a través de la fabricación de prótesis personalizadas. Hasta la fecha, cuatro personas han sido dadas de alta, mientras otras cinco se encuentran en tratamiento. 

“Este trabajo no solo busca que el paciente sobreviva, sino que recupere la normalidad de su vida anterior. Cada prótesis es diseñada en aproximadamente cuatro sesiones, considerando mediciones, ajustes y pruebas de color para igualar el iris sano”, explicó Peter Hidalgo, rehabilitador oral y encargado del programa.

El proyecto, creado para rehabilitar a víctimas del estallido social de 2019, sentó las bases para abrir el abanico de pacientes, tratando hoy también en nuestro centro a aquellos afectados por accidentes de trauma ocular y enfermedades como el cáncer.

“Tuve un desprendimiento de retina que luego se agravó con una catarata. Después de eso tuve una cirugía en otro lado, que me dañó el nervio óptico y perdí el ojo (...) de la prótesis no tengo nada que decir, porque me he vuelto a ver como antes”, agradeció Rodolfo Araneda Jara, uno de los beneficiarios del programa.

Cabe indicar que el proceso incluye controles posteriores para garantizar que la prótesis calce adecuadamente y prevenir complicaciones como úlceras por roce. Además, un equipo multidisciplinario aborda las necesidades físicas, sociales y psicológicas de los pacientes, asegurando un enfoque integral en su rehabilitación.

“Los pacientes que han perdido una parte de su cuerpo, también han perdido una parte de su identidad y es importante devolvérselas”, concluyó Hidalgo.